Literalmente, el miedo me da escalofríos. Es un frío que va más allá de la dermis, se siente muy profundo y no hay manera de quitarlo. Sin abrigos, sin abrazos ni siquiera con fuego.
También es que, bueno, soy un poquito masoquista, bajar a Caracas a las 5 am escuchando música blue, no es fácil y reorganiza el estado anímico.
Llego a la universidad demasiado temprano, es decir, más tiempo para pensar y deprimirme.
Tengo un miedo que invade cada célula de mi cuerpo, Mr. S se olvidará de mí. Olvidará mi paso por su oficina, mis dramas, mi presencia en el grupo, mi imagen. Se olvidará de mi existencia.
Tengo miedo que eso ocurra, Mr. S, logró cambiar mi vida y él siempre será importante para mí. Tampoco quiero irme porque no concibo la idea de dejar la terapia con él. Ya yo conozco el olvido. Lic. F me olvidó, probablemente no recuerda nada de mi, ella, también logró cambiar mi mundo y plantó una semilla en mi alma. La extraño aunque sé que ella ni siquiera se acuerda de mi existencia.
No quiero que eso pase con Mr.S. tengo, en síntesis, miedo al olvido, de allí debe venir el frío.
Yo había dejado mi sweater.
Comentarios
Publicar un comentario