Ayer fue un día de lloradera... no lloraba tanto desde que regresé de TX y me despedí de mis primas y tía...
Lloré cuando se terminó, no. Lloré casi toda la hora con Mr. S. Y al final, cuando estaba en mi carro, me dio el ataque brutal. Mis labios temblaban mientras lloraba, gritaba mientras lloraba, no podía hacer más nada que llorar. ¡No puede ser! No puedo ser tan Mr. S dependiente... no puede ser que le tenga tanta estima. Es como separarse de un amigo cuando se va a otra ciudad, sabes que regresará pero, no estará allí para ti siempre. Es ahora, más condicional.
Verlo, ya no dos veces por semana sino una. Y ni siquiera sé si serán todas las semanas, o si mi madre conocerá a Mr.S (no quiero que eso pase)
La última sesión (bueno, al menos por ahora) fue dura, no había sentido miedo, frustración, tristeza, soledad y desesperación en un mismo momento frente a otro ser humano. Es él, la primera persona por quién lloro que no es de mi familia directa.
Sentí que no hablé de nada, no tenía sentido ni coherencia lo que decía. Que cada palabra era para evitar silencios incómodos y que lo único que quería decirle es que lo extrañaré mucho. Por suerte, no siempre hacen falta palabras, mis lágrimas me delataron.
Él supo qué sentía, no sé cómo funciona el contacto paciente-doctor pero, él al final, entre el llanto y el "no me quiero ir todavía" me abrazó.
Me abrazó muy fuertemente, no sabía qué hacer, yo quería que me abrazara más fuerte pero, no lo hacía. Yo soy la reina del hielo, me cuesta mucho abrazar, él creo que igual. Hubo un momento en el que me apretó más fuerte y él no iba a soltarme primero. Yo no sabía si poner mi cara full de lágrimas sobre su sweater azul y llenarlo de sentimientos o si alejar mi rostro.
Me arrepentí, yo necesitaba un abrazo, eso es innegable. ¡Joder mi falta de abrazos cuando niña que me impiden abrazar propiamente!
Luego me acarició la mejilla y me dijo que nos veríamos pronto.
Hizo énfasis en que fuera a terapia en su consultorio privado, estoy en riesgo de depresión, lo sé. No quiero que eso pase, iré eventualmente a su consulta fuera de la universidad.
Estoy en una fase crítica y de absoluta pérdida, no sé nada, ni quién soy y mucho menos a dónde voy. Tengo miedo, no sé con quién contar y me atormenta tener sólo una hora cada, Dios sabrá cada cuántas semanas con Mr.S...
Creo que sintió mi tristeza.
Comentarios
Publicar un comentario