Confesión #2123

Las ganas de vomitar no se van
Se quedan
Como el vacío que siento por dentro
No hay té o remedio pa esto

Me lanzo de nuevo
Al suelo
A la madera con una cobija
Mi propio peso me abraza
Pero el piso es frío

Las lágrimas
Cascadas de una mente en llamas
Ahora son olas pesadas
Que limpian mi cara

Duele
¿Qué?
La nada
¿Dónde?
En el alma

Tengo miedo a este juego
Incontrolable y radical
Ráfagas de pensamientos
Alimentan el fuego
No hay agua, no hay bomberos
Pronto se quemará el bosque entero

De mí no quedará nada
A nadie le importará mi partida
Pues yo invisible iba por la vida
Nadie escuchó mis gritos, súplicas
Ni siquiera yo misma
Quizá por la noche quede algún recuerdo
De este ser que se quemó en invierno

Al levantarme me resbalé
Estoy en el piso otra vez
La madera encharcada seguía helada
Y mis ojos llenos de llamas
Te llamaban

¿Hola?
...
¿Me ayudas a pararme?
...

Al no obtener respuesta
Con mis brazos me empujé
Tomé la cobija, paracaídas
Y por la ventana me lancé

Comentarios