A merced de la deriva
De la mezquina brisa
De olas cruzadas
Voy sobre la balsa
Bajo un paraguas
De rayos penetrantes
Quemo melanina
Hierve la hemoglobina
Me dejo llevar
Por la ignominia
Por el ártico
Para irme a alta mar
Tolerar la sed
Me acostumbré
Las gaviotas
-dueñas del cielo-
Me velan
¿Soy pez?
En el mar
La muerte inmaculada
Viste de blanco
Bruma, sal, nube y reflejo
Gaviota en traje casual
Su pico rompe mi traje
Pero no duele
Pues ya mi alma no habita
Estas tablas, estos cueros
De mí quedará solo la camisa
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