Encuentro ilustrativo.

No sabría como comenzar éste post...
Bueno, por el inicio, claro.

Hace una semana se le avisó a la comunidad universitaria la realización de un cambalache de libros cuya extensión sería de dos días y durante el segundo (martes), habría un invitado especial. Y resulta ser que dicho invitado era nada más, y nada menos que Hector Torres, reconocido escritor venezolano.
Al momento de enterarme, sentí un asombroso 'adrenaline rush' corriendo por mi sangre pero, no más asombroso que el rush sentido cuando lo vi en persona por primera vez.

Iba entonces con unos amigos a escuchar al escritor que logró cambiar mi visión negativa de Caracas a través del fantástico libro, "Caracas Muerde". Éste fue regalado básicamente con ése preciso fin por Mr.S, quién conocía mi aversión hacia la capital.
Habría leído con detenimiento cada página y asimilado tantas cosas que mi tétrica visión de Caracas cambió; no es tan hostil si se sabe encontrar los lugares amenos.

Con los nervios disparados, casi muriendo de pena (literalmente) y bajo la tutela de Mafe, fui hacia él para pedirle que firmara mi libro.
Le di la mano y desde ése momento comencé a ponerme aún más nerviosa; me volví absolutamente torpe, ora no podía abrir mi bolso para sacar el libro, ora no pude decir mi nombre bien.
Mis amigos dijeron que estaba roja y que lo único que hacía era decirle "gracias".
¿Cómo reaccionar apropiadamente cuando nos conseguimos frente a una persona de tal autoridad y nombre? Una persona a quién admiro. Bueno, yo mal... ¡ay qué pena!

Luego de dicha escena, volví con mis amigos y ellos -evidentemente- se burlaron de mí conducta. Pero claro, ellos no estaban en mis zapatos, ellos no habrían leído sus artículos o libros, no querrían (quizás) saber nada sobre él (menos Mafe).
Procedimos a sentarnos dentro del auditorio no sin antes preguntarle en la puerta dos cosas que serían respondidas luego.

Nos narró un poco de su vida, cómo se había iniciado al mundo de la literatura y escritura; sobre sus libros y artículos.
Ha sido más que magnífico oír de un escritor -en persona- palabras de aliento para escribir.
Para él, escribir es como "drenar" todo lo que experimenta y piensa sobre Caracas, el venezolano, y otros temas. Yo escribo para sacar de mi mente todo, es la única manera de hacerlo.

Fue extremadamente nutritivo la respuesta a mis preguntas (tanto las que dije como las que había solamente pensado).
Respondió mi pregunta: "¿cómo darse a conocer?" Con mucho detalle y ha sido de enorme valor para mi futura "carrera" como faux escritora...

Quería preguntarle mucho más pero, los nervios jugaban a la perinola en mi mente, eran tantos los temas que me habría gustado abarcar y sin embargo, no podía concentrarme en uno solo... aunado a la pena, solamente logré concentrarme en escuchar con atención todo lo que él decía.

Gracias a Hector Torres, he visto la olla de oro al final del arco iris, he sentido una iluminación brutal para mí vida, me siento inspirada y sé con más certeza ahora que la determinada huida de la USB a Com.Soc en la UCAB, no será para nada negativa, todo lo contrario, la disfrutaré muchísimo.

Salí del auditorio con una sonrisa tonta en mí cara, temblaba de la emoción...

Luego fui a DACE y retiré el trimestre.