Pasado mañana.

Te vas a trabajar.
Te vas muy lejos, yo sabía que pasaría, sólo que no pensé que sería tan rápido.
Hace dos años también te trasladaron.
Para ese tiempo, tenìa yo 17, sin licencia de conducir y con poca, muy poca confianza.
Ésta vez, ya tengo más confianza.
Puedo quedarme yo sola; mantenerme y vivir.
Desde que me enteré de tu partida: mi cuello se volvió de hierro, frío y muy muy tenso. Mis nervios como hojas, dependientes de la corriente del viento, suceptibles y que si se desprenden todas, dejan al árbol desnudo.
Mi estomago es manipulable, es controlado por los nervios cada vez que me imagino sin tu presencia.
No sé qué haré sin ti, cómo voy a reír,  pasar el tiempo y contar mis días...

Please, please don't leave me...

Comentarios