El descenso, pérdida y la hermana de M.P
Luego de pagar la cuenta, decimos bajar; ya no había más nada que hacer o ver. Igual que cuando subimos, queríamos un funicular para nosotros solos, y pues, así fue.
Bailamos dentro del coso ése chavista, le hicimos muecas a los tipos que iban subiendo y reímos hasta que se nos fue el aire.
Abajo era como regresar a la normalidad, a lo usual, al terror y misterio de las calles caraqueñas... extrañaba el ambiente "tranquilo" de la cima.
Nos montamos en el carro luego de pagar el estacionamiento; iríamos a la UCV.
Estábamos bajando y se nos ocurrió ir a buscar un postre. Mis opciones eran el Tolón, Altamira o simplemente Crema Paraíso. Ellos no querían ir sino a Altamira. Si los tres hubiésemos decido el destino antes, habría tomado la Cota Mil y tomaba la salida de Altamira y DONE!!! Pero, obviamente nos decidimos ya llegando a Plaza Venezuela; ¿ustedes, estimados lectores, creen que yo sabía cómo llegar a Altamira desde allí?
Para su sorpresa, sí. En efecto, lo sabía. Claro, por la autopista, no por las vías internas ni mucho menos las vías absolutamente desconocidas. En fin, en el cruce hacia el Este o hacia San Antonio, tomé éste último y me encontré vía mi casa... debía desviarme pronto, ¿valle abajo? Sí, Valle Abajo suena bien, llego a la UCV y como ellos no van a querer seguir perdidos por ahí, los dejo y yo sigo mi camino.
Genius aquí, se perdió no para llegar a la UCV pero, dentro de la misma...
Juan, con su personalidad salida, le pidió a un guardia que nos dijera cómo llegar a Plaza Venezuela para no cometer el error previo. Y así fue, un gordito en una Empire nos guió hacia la salida, una vez allí, tomé la salida hacia... no, no sé cómo se llama, pero sé que no era la salida a la autopista... Avenida Casanova. Detrás del C.C El Nichero, digo, El Recreo. Era la zona más caótica del universo, terrible. Las calles absurdas, sin líneas, sin nada más que despotismo y anarquía vehicular y peatonal...
Luego de una repetitiva, cíclica e incoherente "ya me ubiqué, no, mentira. Ahora sí, no, olvídalo" llegamos a Chacaíto. ¿ahora qué? Pa' Altamira. Traté de seguir calles medio conocidas (recuerden que es la primera vez que manejo yo por Caracaos) y terminamos en El Country. De nuevo ¿y ahora? No vale, una vez que vi el CSI, todo tuvo sentido. Me ubiqué perfecto. No vimos nada en Altamira bueno para comer. En parte, que a M.P no le provocó nada, Juan durmiendo y mi estrés.
Terminamos en la plaza de Los Palos Grandes.
Nos conseguimos a la hermana de M.P, M.F hahaha ellas son morochas que no se parecen casi, M.F estaba con una amiga que Juan inmediatamente comparó e igualó conmigo, otra G. Sólo que sin la parte de odiar lo venezolano y un poco menos fría.
Comimos torta de chocolate y un indigente nos pidió dinero.
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