Nocturne

No me hallo dentro de mí misma hoy
Soy tan solo una nota del acordeón
Pero en mi soledad caraqueña
Me acompaña mi querida Teresa

Me cuesta respirar en el aire contaminado
Lleno de pesticida para matar polillas
Que por ser verano se meten y fastidian
Pero qué culpa tienen, persiguen la luz

"La nota falsa" me lleva a la ciudad
Que desde aquí no veo ni quiero ver
Pero que imagino cándida y espléndida
Como fue en aquella época

Me pongo los lentes de sol para opacar
La luz amarilla de la sala que me quema
Me pongo los lentes porque no quiero ver
No quiero sentir más este pesar

Que no me encuentro, estoy perdida
El tiempo es el bandido y yo su presa
Saberme vieja me atormenta
¡Ay, pero si eres una muchachita!

El zapato que casi se cae de mi pie
Mal hábito de una pata hermosa
Cenicienta buscando romance callejero
Blancanieves que despierta del sueño

Pastillas que tientan al débil porque sabe
Permiso para no querer, que yo no a veces
Notas que no sé distinguir en la pantalla
Pero una música que me eleva, Teresa

Hace rato escuché a otras maestras
Que, por cierto, se presentaron en el Teresa
Ando muy caraqueña, pero con indiferencia
Ando terca, lenta, sin certeza, absorta en mi cabeza

Hace rato que no me dejaba
Soltar las malas frases de un ahora fugaz
Buscando solaz y calma con un piano
Y con las teclas de una pantalla

Que no me encuentro entre ideas
Que quiero llorar, pero no hay tiempo
Porque la vida se me va en quejas
Es mi alma gritando y yo sorda

No quiero tomar pastilla
Pero por cómo me encuentro
No veo otra salida
Ruidos, dolor, prisa, desprecio de mí misma

Que el rechazo se toma sin comida
Revienta los buenos oficios, las maneras
Se cuela por las venas hasta la cabeza
Y ahí contamina con lánguida vida

Que me quiero rendir, ya no más
Que no sé adónde ir, no tengo paz
Que mi alma me reclama y yo soy lerda
Que me quemé, ¡coño! Soy carbón
Que quiero dormir, quiero soñar

Siento frío, pero sé que estoy en el infierno
Siento dolor, pero no estoy enferma
Siento pesar, pero la vida es buena
Siéntome pesada y fea, pero por qué

¿Qué hago? Si no escucho mis reclamos
¿Qué hago? Si la respuesta la tengo
¿Qué hago? Si no tengo escape
¿Qué hago? Si el Ávila está tan lejos

Me desvanezco entre Fedora y Teresa
Yo un gusano ínfimo y patético
Sin gracia, sin nada que me levante
Sin talento, sin ideas, bruta, tonta, lerda

Qué miedo los ladridos del perro
Qué miedo el ruido del ascensor
Qué miedo el ruido en mi corazón
Qué miedo mañana, qué miedo hoy

No me hallo en mí misma
Pero ya esto como que lo dije
Si me quito los lentes, podré llorar

Comentarios